Estamos transitando la segunda mitad de un año que, desde la perspectiva de nuestro sindicato, comenzó con una conquista más que favorable a los intereses de un colectivo docente que obtuvo –allá por el mes de febrero- una recomposición salarial del orden del treinta por ciento, en una sola cuota, retroactiva al mes de enero y al básico. Esto permitió mejorar sustancialmente la calidad de nuestros salarios. Sabemos que esta conquista no es mérito sino de una organización –Aten- que cuenta con una historia de luchas irrenunciables en defensa de las y los trabajadores de la educación y un compromiso coherente con la Escuela Pública.
En esta instancia de negociación salarial a la que hacemos referencia -que fue refrendada por asambleas y plenarios
de Secretarios Generales- se firmó un acta en la que el gobierno se comprometía a dar respuesta a una serie de demandas de nuestra organización. Entre dichas demandas, solicitábamos respuesta urgente a la grave situación de a la que el Estado provincial somete a muchas escuelas; pedíamos se dé solución a la movilidad de los compañeros que deben desplazarse largos trayectos para llegar a sus lugares de trabajo. Allí también el gobierno –representado por el actual gobernador electo Omar Gutiérrez- se comprometió a convocar a una nueva mesa de discusión salarial en la segunda quincena de junio.
Los hechos que siguieron a ese compromiso son por demás conocidos: una campaña electoral en la que el partido gobernante no tuvo reparos en despilfarrar los recursos que, entre otras urgencias, deberían ser destinados a resolver las necesidades que tiene la Escuela Pública de esta provincia (infraestructura, creación de cargos, espacios necesarios para el dictado de clases) y a pesar de ello lograr retener la gobernación con el 37 por ciento de los votos. Pasada la elección y el despilfarro, el gobierno que vendía el Cuerno de la Abundancia de Vaca Muerta, comenzó a buscar la manera de convencer que los números son estrechos, que los trabajadores debíamos tener mesura al momento de pedir más salario. A esto, siguieron las maniobras de dilación que ya conocemos. De hecho, el actual gobernador Jorge Sapag, en rueda de prensa con medios de la región y el pais “reiteró que las cuentas de la provincia están complicadas ya que hay pocos ingresos. En este marco, consideró que es impracticable una recomposición salarial”.
Ante estas demoras y excusas, decidimos buscar la unidad de conjunto con otros sectores estatales para generar medidas de acción como respuesta de conjunto. Es ese el camino que entendemos debe darse: el camino de la unidad. Pero para lograr el triunfo de nuestras reivindicaciones, que exceden lo estrictamente salarial, ese camino debe ser recorrido de manera masiva. Es necesario, es indispensable, que la respuesta que de conjunto construyamos, que de manera unitaria acordemos en los ámbitos que sean necesarios, exprese la contundencia de la participación masiva de compañeras y compañeros. Todo un desafío: ser protagonistas activos –con nuestras ideas, con nuestras voces, con nuestros cuerpos- de las decisiones que tomamos, porque entendemos que en la construcción de la masividad para conseguir el triunfo de nuestras reivindicaciones debemos impulsar las condiciones para lograr el sustento de la participación del conjunto de los compañeros en los debates y en las acciones. Es mucho lo que nos motiva. Se equivoca el gobierno si piensa que nuestra organización exige solamente el incremento salarial: nuestra lucha va siempre por más, porque nos indigna el empobrecimiento de nuestra población escolar y la situación de nuestras escuelas.
Comisión Directiva de Aten Capital
10 de Agosto de 2015