Una vez más estamos en las calles. Una vez más Aten, esta organización que este mes cumple 33 años de protagonismo en la vida de Neuquén vuelve a afirmar que las calles y las aulas son lugares de lucha. Una vez más ocupamos el espacio público para hacer oír nuestro reclamo que es salarial, que da a conocer la situación de abandono de la escuela pública en materia de infraestructura, que denuncia la aplicación de descuentos injustos e ilegales, que señala las contradicciones de las excusas de que se sirve el gobierno para desoír nuestras demandas.
Cuando el discurso del gobierno es vacío y falta a la verdad suceden varías cosas. O bien se agotan los slogans o bien se cae en contradicciones que no resisten el mínimo análisis. Neuquén ya no es ni “confianza”; ni “tierra de confluencias”; ni tampoco es cierto –y de eso podemos dar sobradas muestras- eso de que “su gobierno responde”. Neuquén es la provincia de las dos realidades, la de la realidad más contante y sonante, la que viven los trabajadores que pagan el alquiler a precio que manda la industria petrolera, o la de las localidades que no tienen gas aun viviendo sobre un yacimiento y la del discurso que el gobierno trata de vender cuando anuncia inversiones que siempre darán fruto en un futuro incierto y ajeno.
Las últimas declaraciones radiales del gobernador son muestra de un ejercicio irresponsable de la contradicción. Nos muestra provincia está tan bien en materia financiera, que puede salir a pedir prestado y le dan el dinero “porque inspira confianza”. Hasta el más rústico sentido común sabe que el que pide prestado es porque no tiene… También dijo el gobernador que Neuquén recibe inmigración de otras provincias y de países hermanos y que esto es posible “porque un estado ausente en Neuquén es algo imposible”. El crecimiento desordenado, la falta de vivienda y planificación, el estado de los hospitales, la falta de ambulancias, resuelven de manera irrefutable la contradicción en que el gobierno incurre.
Al ser consultado por la posibilidad de recomposición salarial para los trabajadores del Estado, Sapag sostuvo que ya se otorgó un 30 por ciento de incremento y que la inflación fue solo del 12 por ciento. Segundos después afirmó que el próximo gobierno nacional tiene el desafío de bajar la inflación que alcanza el 35 por ciento. Como puede verse, el problema del Gobierno –y lo han dicho- que no le cierran los números. Pero no le cierran siquiera para mentir. Hasta que esto se revierta, hasta que nuestros reclamos sean atendidos, Aten seguirá en la calle, tal como lo viene haciendo hace 33 años.
COMISIÓN DIRECTIVA DE ATEN CAPITAL ATEN
33 AÑOS, LAS CALLES Y LAS AULAS, NUESTROS LUGARES DE LUCHA
20-08-2015