Apenas un mes antes de aquella noche del 29 de Julio de 1966, el país volvía a sumergirse en una dictadura. Ese régimen que instaló en el poder a Juan Carlos Onganía el 28 de Junio, no habría de ser el último, el más oscuro y atroz. Apenas un mes pasó, decíamos, para que la pomposamente llamada “Dirección General de Orden Urbano” de la Policía Federal irrumpiera en las facultades de Ciencias Exactas y Naturales y en Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y apelara al garrote -como única pedagogía disciplinadora que conocen los verdugos- para enterrar los sueños de generaciones herederas de aquella Reforma Universitaria de 1918 que organizó los principios del Cogobierno Universitario. Los garrotes de aquella Noche de los Bastones Largos impusieron la censura, la persecusión, el control estricto de los contenidos bajo la lupa del dogma ultracatólico.
A 50 años de aquella noche oscura, recordamos a los perseguidos, y defendemos nuestras universidades públicas y levantamos esa bandera que dice “Que la Universidad se vista de Pueblo”

Comisión Directiva de Aten Capital