Desde hace varios años en Neuquén los docentes del nivel medio tienen su día; el 17 de abril. Un día que a la memoria le cuesta retener, un día que cuesta explicar, un día sin historia. Un día hibrido, sin sentido. Un día instaurado de prepo. Un día sin legitimidad. Sin sentido. Es apenas un día en el cual no vamos a trabajar. Se recuerda la creación de un colegio que nadie conoce. Hay una ley. Hecha la ley.
Desde hace varios años también en Neuquén venimos diciendo que ese día no nos representa. Que no queremos este 17 de abril sin historia, impuesto de prepo. Que tenemos muchas razones para rechazarlo, negarlo. Que las cosas de prepo no van. Que tenemos otros planes. Que tenemos otras razones, otros motivos, otras ganas. Que tiene que ver con uno de los nuestro. Que hay un maestro. Que laburó de profe. Que era neuquino y poco importa a esta altura. Que era un buen compañero como muchos y muchas. Que le gustaba enseñar y aprender. Que era militante. Que luchaba. Que era coherente y ético. Que se equivocaba y lo arreglaba. Que marchaba como uno más. Que fue elegido en el Cpem 69 como el profe de la primavera. Que ese día se sorprendió por esa distinción. Que era querido y seria querido. Que lo mató un policía provincial un 4 de abril. ¡Sí! fue en abril no hace mucho.
Que fue hace 8 años. Que entendemos que ese podría ser nuestro día; es en su honor mientras seguimos exigiendo Justicia. Que sabemos que fue el gobernador de entonces quien dio la orden. Que su apellido es Sobisch. Que no podemos dejar de recordar ese apellido. Que ese 4 de abril habíamos salido a luchar por educación. Que tenemos la obligación de cambiar esta fecha y tenemos la obligación de no olvidarlo. Que tenemos la obligación de seguir luchando por Justicia, que es además una tarea pedagógica. Que tenemos que aprender a construir la unidad en esta. Que necesitamos estar todos juntos a pesar de las diferencias. Que no podemos perder la rebeldía en el andar.
Que abril no es 17. Que abril es 4. Abril presente en nuestra memoria Carlos Fuentealba. El de la foto en la cocina del Cpem 69 en la cuenca XV. Que abril sea el 4 nuestro día del profesor y también del maestro. Porque es un día de lucha y resistencia contra la impunidad.
Por eso y por muchas más razones escritas tercamente. Porque el 4 es historia y memoria. Porque todos y todas somos Carlos Fuentealba. Porque lo sentimos. Porque es una identidad que hemos adoptado contra el individualismo, la intolerancia, la violencia estatal y contra la muerte. Porque lo llevamos en una bandera, en un cartel, en una remera, en un estandarte, en la poesía hecha canción. Porque el convite está hecho.
Que sea el 4 nuestro día. Cada 4 de abril tiene que ser nuestro día, caminando por las calles de Neuquén un día diferente. Tenemos que torcer la historia. Que sea el 4 de abril entonces.
Viento del Sur
Abril 2015